lunes, 22 de julio de 2013

EL DOCENTE DE EDUCACIÓN RURAL, COMO LIDER TRANSFORMADOR

Carmen Hernández
Los constantes cambios ocurridos en el mundo globalizado, han obligado a las instituciones universitarias responsables de  formar profesionales en la docencia a adecuar sus sistemas de formación según las tendencias de desarrollo educativo sustentable  que la sociedad mundial requiere hoy  para brindar una formación pedagógica pertinente a la realidad, y a la vez, con un sentido completo en donde no solo la formación teórica sea relevante y significativa sino que también las prácticas profesionales  educativas llevadas a cabo durante el proceso de formación permitan consolidar el perfil profesional altamente calificado capaz de incorporarse en el contexto educativo en forma integral, obligado a desempeñarse simultáneamente como líder, integrador social, capacitado de habilidades y actitudes para participar y ejecutar activamente en los roles consustanciales al ejercicio de la profesión docente. Las condiciones del medio rural están vinculadas con una baja calidad de vida y han creado, durante muchos años, una condición de exclusión de estas poblaciones, que se consideran con pocas oportunidades para alcanzar una mayor calidad de vida. Estas situaciones, son la causa de que un alto porcentaje de la población rural viva en condiciones de pobreza.
Una de las debilidades del actual sistema Educativo Venezolano, es la ausencia de una propuesta educativa para el desarrollo del campo Venezolano en función de una sociedad Rural caracterizada por: la equidad, sustentabilidad, humanismo social, preservación de la identidad de los colectivos, productividad, tecnificación y calidad de vida. Esta concepción impide atender integralmente la realidad transdisciplinaria y compleja del ámbito rural que imbrica variables de índole económica, social, cultural, política, psicológica, tecnológica y natural. En efecto, la educación rural en Venezuela se orienta a la trasmisión de conocimientos técnicos (muchas veces foráneos y no pertinentes). Para ello se hace indispensable la preparación académica de los profesores de educación rural que conozcan y lleven a la práctica el desarrollo rural a través de la nueva ruralidad. Queda entonces demostrada la importancia del docente rural como líder social en el desempeño de estrategias generadoras de conductas nuevas, capaces de transformar el medio rural y especialmente las actitudes de los pobladores a través de cada uno de los niños y jóvenes que a diario asisten a escuelas y liceos rurales.

De allí la importancia de fomentar en los y las estudiantes de Educación Rural de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL MÁCARO) el sentir pedagógico y ético, el compromiso social de un maestro y el liderazgo quien posee la capacidad de orientar a los más desasistidos. Por todas estas razones la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico Rural el Mácaro (UPEL-IPREM) publicó en el año de 1987, el Diseño Curricular para la formación de docentes en Educación Rural, se pretendía que la esencia principal fuera formar un docente integrador para el medio rural, con aptitudes muy específicas, fundamentado en consideraciones sociológicas, antropológicas, socioeconómicas, culturales y pedagógicas. Por consiguiente, se crea el diseño curricular; Componente de Formación Especializada de Educación Rural, como una respuesta a la demanda de profesionales de la docencia, capaces de vincular la educación con las actividades productivas del medio rural, que condujeran al educando a valorar el trabajo y adquirir nuevas experiencias laborales en función del desarrollo endógeno para mejorar las condiciones de vida de los pobladores del medio.

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