DORIS FUNES
Desde siglos pasados, y
aun sumergidos en un mar de confusiones, donde se cuestionan y se critican
todos los ámbitos del quehacer humano la evaluación del pensamiento se mantiene
vigente, es un cambio de época, esta trajo como consecuencia grandes y profundos
cambios en el modo de ser y de pensar de la especie humana, tal es el caso de
la física clásica newtoniana XVIII XIV entra en crisis antes los nuevos
paradigma, la teoría relativa de Einstein ,la incertidumbre de Heisenberg, el
caos de Pregonen y las nuevas teorías evolucionistas. En este contexto época
que caracteriza la sociedad del siglo XXI, corresponde vivir un periodo
importante de cambios y transformaciones educativas, vinculadas globalmente y
sujetas a reordenaciones económicas, políticas y socioculturales. En
consecuencia, estas reordenaciones vienen acompañadas de amplias
posibilidades y alternativas que impregnan la cotidianidad del ser
humano, tanto educativa, profesional, personal, amorosa, y
espiritual, provocando eventos en los cuales las personas
tienen que elegir. Al mismo tiempo estas elecciones llevan a
cuestiones a los que las personas y las sociedades deben enfrentarse.
Por tanto es fundamental
que dichas transformaciones Educativas, se planteen cambios profundos con
respecto a los modelos educativos y formativos que tienen actualmente. Pues
gran parte de estos modelos educativos y formativos que se han desarrollado
aún a nivel institucional, quedan muy alejados de la esencia y el escenario de
la vida y la preparación para vivirla con sentido de sostenibilidad. Estos
modelos son instrucciones e instructivos, es decir, que raramente se plantean
desarrollar de manera compleja una formación de la vida, desde la vida y para
la vida, (Morín, 1980), holística y dinámica en un continuo devenir. Son
modelos en los que esencialmente se rompe el vínculo entre el discurso y la
acción, desde los que difícilmente se religan los diversos niveles de realidad,
es decir, lo (inter) personal, social, grupal e institucional. Desde esta
perspectiva, los sistemas educativos que esencialmente responden a
modelos de ciencias aplicadas pero que apenas contemplan modelos donde se
articulen prácticas académicas, reflexivas y profesionales desde las que se
integren las vivencias, sigue primando el consumo de saber frente a la
producción y experimentación de diversidad de saberes. Las formaciones de los
profesionales críticos, prácticos y reflexivos y con conciencia ambiental, es
algo que aún dista mucho de las realidades educativas institucionalizadas
a nivel mundial.
Las dinámicas económicas, tecnológicas, políticas, sociales
y culturales exigen la urgencia de generar actitudes y aptitudes de comprensión
globales e integradoras para enfrentar lo inédito viable que planteaba
Freire (1975). Son retos que requieren de reformas profundas en los sistemas
educativos en este siglo XXI y en consecuencia en sus procesos de
gestión educativa. Desde esta perspectiva, en el ámbito mundial se
demanda cada vez más, de la gerencia considerada como la herramienta clave para
la operacionalización de las organizaciones que trenzan la dinámica del tejido
social de la población. Especialmente las instituciones educativas.
doris.e_18@hotmail.com
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